miércoles, 24 de julio de 2013

El tren de regreso a Tournai

Una hermosa chica de cabello negro y con ojos muy simpáticos pasa a lado de mí. Por un instante voltea y me ve directamente a los ojos y una sonrisa tenue se pierde entre los dos.
Pocos minutos regresa a mi vagón y entonces nos vemos directamente a los ojos.
Yo dibujo en ella su simpatía. Ella deja la puerta entre-abierta.
Me debato entre ir o quedarme donde estoy. Poco después debo cerrarla porque un viento violento de frío azota rápidamente en el fondo del tren.

(Parte 1)

Marzo 2013

Otro recorrido al amanecer con ella

De repente una pequeña piedra se incrustó adentro de su pequeña zapatilla. Sacó su hermoso pie lentamente. La planta de sus pies es hermosa y delicada como la inocencia de su sonrisa. Estamos parados en un camino alrededor de pequeños arboles y ella mete de nuevo su pie en la zapatilla, pero ahora tiene más piedritas que antes. Con toda la calma posible y una atención desmedida me acerqué a ella para tomarle su pie y limpiarle la tierra. Sin embargo, antes de rozar su pie una hoja de lo alto cayo en mi hombro y  me detuve de inmediato. Entonces simplemente seguimos caminando platicando de nuestros gustos.  Una semana antes ella iba a mi lado manejando su bici y de repente vimos el amanecer enfrente de nosotros. El sol nunca había sido tan hermoso. Hoy cuando leo sus versos que tienen aquella invitación agradable a la vida me pregunto "¿donde estoy ahora?".
El sol brilla más que nunca a mis espaldas.  
 

lunes, 22 de julio de 2013

Paseo por el lago Hiltrup

Tan pronto como amaneció, ella salió a dar un paseo con su bicicleta alrededor del lago de Hiltrup.
La noche anterior fue tan agitada que se apresuró más de lo normal por llegar al lago donde ha pasado las últimas semanas. Con el tiempo de verano se vuelve insoportable la compañía de los mosquitos en el lago, su compañía sólo trae enfermedades.  Un pequeño espacio encuentra entre un par de arbustos y se recuesta.
Un miserable paseo para escapar de nuestras patéticas vidas y encontrarnos con alguien más, murmura para sí misma entre lágrimas que denigran su propia alma. Los últimos años no ha hecho nada más que denigrarse a sí misma y una y otra vez alejarse hacia la nada. No le importa ninguna persona, nada más que su propio egolatría y sus amigos ahora solamente son ese par de mosquitos que le quitan poco a poco su sangre y la infectan de enfermedades, enfermedades precarias.
Ha salido a dar el paseo para que su cuerpo reciba  vitaminas, para que su alma se re-estabilice, para encontrar una alegra compañía.  El silencio siempre reina alrededor del lago y adentro, en lo profundo de la tierra, donde ya no se distingue el pasto, mil insectos se acumulan  y comienzan su camino hacia la superficie. Pronto saldrán a jugar con ella.

domingo, 21 de julio de 2013

Caminos cruzados

Media existencia de mi vida me he sentido atraído por la idea de conocer la vida de mis artistas favoritos como una forma de inspiración propia a mi propio impulso.  De conocer la vida de todos aquellos artistas provocativos que marcan un nuevo rumbo, una grieta.  Voy de aquí allá recolectando sus miradas, palabras y experiencias de su vida y en algún momento sus propias experiencias se vuelven parte de mis experiencias en otro tiempo y espacio distinto. Cada año que pasa me acerco más ellos y finalmente me doy cuenta que estoy en su propio espacio, recorriendo las calles que alguna vez caminaron ellos y; sin embargo, yo camino de manera distinta.
Una lucha, un mundo sin naciones y mil caminos distintos recorriéndolos por igual.


 

martes, 16 de julio de 2013

Publicidad por los niños golpeados

El niño está severamente golpeado.
Esta vez casi le arranca la mandíbula y pierde por completo la capacidad de hablar... y, sin embargo; él ya siquiera tiene el interés en querer hablar.
Mañana los golpes seguirán siendo los mejores ejercicios de articulación para niños con problemas de habla. El hablar con un lápiz en la boca es un escenario atroz y sólo empeora el dolor.


Una publicidad. Un periódico que recogí en Venezia-Mestre cuando regresaba de un viaje largo.


Diciembre 2012

Salida repentina

En un bar se encuentran inesperadamente. Ella, Karen, trae hoy el cabello suelto e impide dejar ver sus ojos.  Todo empieza cuando un italiano le abre la puerta para que ella pase,  de una manera tan gentil. Ella se siente tan conmovida,  pero su bienestar sólo dura un par de segundo, cuando ella ve sus ojos. Sus ojos italianos lo dicen todo y ella simplemente corre despavorida de ahí, sin querer saber nada más de él.
 
En cambio él jamás logra ver los ojos de ella.



Diciembre 2012

El parque oscuro

Toda una semana llevo saliendo a las 3 de la mañana de mi casa para dar un paseo en el bosque que se encuentra a tres cuadras de mi hogar.
El bosque es realmente pequeño, a lo mucho cuatro calles a lo largo; sin embargo, el centro es uno de los lugares más penetrantes que conozco. Jamás había sentido una sensación como ésta. La oscuridad penetra cada uno de mis sentidos y el sonido se pierde totalmente. Empiezo a meterme en la profundidad de la oscuridad y en algún momento ya no distingo un camino del otro. No me lleva a ninguna entrada ni a una salida más. Arbustos aquí, arbustos allá.
Dentro de los arbustos hay una persona, dentro de los arbustos se esconde alguien. Aquella idea loca me persigue desde hace años. ¿Algún día verdaderamente saldrá alguien de la oscuridad y el silencio aparente alrededor de los arbustos?
¿Qué hacemos ahora, que he hemos hecho todos estos años?
De un momento a otro siento mis piernas mojadas. Sin darme cuenta casi entro sin dificultad a un estanque que casi está lleno. El estanque está casi lleno de agua.
De vez en cuando volteo mi vista hacia el cielo. A veces no veo nada, absolutamente nada más que el gran negro de las sombras creadas por las ramas de los árboles.  A veces, sin embargo, una estrella logra sobresalir de entre las ramas del árbol. Por momentos deseo seguir la estrella, por momentos. Después sigo mi camino en el pequeño bosque que cada vez se convierte más en un parque oscuro donde en el día juegan los niños.
De un momento queremos ver ramas de árboles, al otro instante sólo un par de estrellas.
¿Dónde están mis amigos que me visitan en la madrugada?


Julio 2013

El anciano de Sorrento

Una gran roca en medio del mar y un azul profundo,  tan profundo como el sueño más atesorado que guarda en su corazón. Hoy curiosamente lo cautivaron dos muchachos que viajaron con él hasta la isla de Capri. "En el viaje de ida no me di cuenta de su presencia, quizá podríamos haber simulado ser amigos y platicar de la vida y los sueños por venir". Pero no. De la misma manera en cómo él hace las cosas siempre, por corazonadas e intuición, se dejo emprender hacia donde los sonidos de la gente lo guiaban. En su interior siempre recordaba las palabras "es bueno estar con la gente, uno no debería de encerrarse todo el tiempo", con el objeto de convencerse a sí mismo la mentira que día a día se construía para salir a dar un paseo. Así entonces siguió los pasos de los demás con la misma sintonía de sus propios pasos. Que ridiculez  y que patético era montar aquélla escenografía con gran disciplina cada día de su vida. El sol brillaba y las hojas verdes guiaban el camino con tanta belleza. Hermosos caminos trazados perfectamente. Al seguir caminando de manera intuitiva interrumpió imprevistamente su paso y se preguntó: ¿por qué sigo viajado a Capri? Y entonces, ante sí mismo, surgió el esplendor, los colores y el horizonte que cada día lo hacían regresar hasta allí. No había nadie a su alrededor, sino solamente un gran vació enfrente de él y el temor a caerse.
Sin reparar en ello, la pareja que el día de hoy viajó con él, estaba justo atrás. Sólo aguardaban un momento para ellos mismos unos minutos antes del atardecer. El brillo de los ojos de los enamorados era imprescindible. Sus miradas reflejaban la dicha de estar aquél día juntos para ver tal paisaje que resplandecía aún más en un día tan soleado en invierno. Cuando se dio cuenta que ellos sólo esperaban que él los dejará solos, inmediatamente se fue. Subió unas cuantas escaleras más y guardo una mirada hacia ellos con la discreción que más se pudo permitir. Otro recuerdo de amor para llenar su corazón vacío de sueños con anhelo.  Eso fue todo. La sonrisa de ellos lo cautivaron, lo hirieron de forma inexpresable. Ella resguardaba su frente en los brazos de él. Él miraba a la lejanía mientras el sol se ocultaba. El anciano guardo una lágrima en su saco y regreso a casa.


Diciembre 2012

lunes, 15 de julio de 2013

El regreso de Madrid

Acaba de regresar de Madrid y está destrozado.
Ojos tristes, lágrimas en el tono de su voz.
Un cuarto gris y los hechos son parte de la cotidianidad.
Van y vienen.
Cuando conversamos no nos entendemos simplemente.
Es más fácil mirarnos que tratar de encontrar el significado real a lo que momentos antes pronunciamos.
Saldré a dar un paseo, ¿vienes?
Saldré de compras y tengo que continuar mi reporte médico, lo siento.

Como si hubiera un torbellino en su cabeza da vueltas en el cuarto para poder descifrar los movimientos de las otras personas. 
En los círculos se mantiene su pena que no encuentra una salida.
"Darle vuelta a las cosas".

Incompleto. Julio 2013.

jueves, 11 de julio de 2013

En el encierro

Moverse de un lado a otro. Debería de practicarlo más seguido.
Simplemente tomar el tren y dejarse ir a otro lugar.
Tener presente que todo tiene un tiempo limitado.
¿Cuánto tiempo ha desperdiciado ya en "el encierro"?

En el encierro sólo observa a la gente
que camina de un lado a otro.
A veces pasan niños, jóvenes o carros a paso lento.
Su vida transcurre insignificantemente.


Enero 2013

La espera

El hielo cubre la acera.
El viento desequilibra su peinado. Se toca el cabello y sonríe.
El sol en pequeñas capas.
El eco.
Roza sus dedos.
Otro tren ha pasado.
Ya ha esperado cinco.
Se abriga más. Al parecer no vendrá.
El sonido sordo y una lágrima.
Deja de esperar y regresa a su casa.



Invierno 2013

miércoles, 10 de julio de 2013

En el tren a Leipzig

Sensación relajante.
Situación agradable.
Lo he logrado, ya que un poco más y pierdo el tren con cinco compañeros agradables hacia Leipzig.
¿Quiénes son? Presumiblemente todos estudiantes. Personas simpáticas, abiertas y al parecer confiables. Podría comenzar una conversación agradable de un momento a otro. Cuando todas las condiciones están establecidas, todo es posible.
Un viaje de 8 ó 6 horas a un precio formidable a través del conocido Mitfahrgelenheit y con una atmosfera excepcional.
Quizá no sea malo abrirse de vez en cuando, quizá no sea malo probar simplemente cómo son las cosas con distintas personas,  me lo repetía constantemente al estar ahí con los demás.
Uno está acostumbrado a lo cotidiano, lo normal y lo establecido. De igual modo, uno se acostumbra al estar siempre en conflicto, como manera de sobrevivencia. Lo que yo creo es, sin duda, estar en desacuerdo con la normalidad, la convención.
Entonces recuerdo la frase de ella "si no estás abierto, nunca llegarás lejos... y ustedes ya han llegado muy lejos". No hay que cerrarse, de lo contrario todo se pierde en el camino.

Pláticas sencillas.
Pláticas sin voluntad.
Para pasar el tiempo, para no causar estrés, para conocer a la otra persona e inferir algo y saber si su alma es benévola o maligna.
Todo aquello no tiene sentido. Son estupideces. Para mi significa lo mismo, ya que todos nos ocultamos debajo de máscaras, una y otra vez.

El otro día platicaba de mis sueños a Daniela, a quien conocí años atrás y un día sin previo aviso, y para sorpresa de ambos, coincidimos en la calle en dirección a nuestros respectivos trabajos, los cuales no tenían que ver nada en absoluto. Al primer momento fue imposible reconocernos. Sin embargo, la simultánea pregunta que ambos nos hicimos en nuestro interior fue la pauta para que nos viéramos con más detenimiento a los ojos. Entonces lo supimos: realmente eramos nosotros. Una mirada revela el interior de cada uno. Aunque las nuestras se han transformado a lo largo de los años, siempre seguirán siendo el reflejo vivo de una parte de nuestras existencia pasadas. Ahora, sin embargo, nuestras miradas sufren del proceso natural del enfriamiento que se da al crecer. Al transcurrir los años las esperanzas se vuelven menos nítidas y  el viento hace más veloz el paso de los años que se desintegran violentamente. Tu mirada ha cambiado, la pesadez de los años deja verlo. Infiere ella y empieza a cuestionarme. ¿Te va bien? Cuéntame tus sueños, cuéntame las ilusiones que alguna vez tuviste. ¿Dónde se han ido? En la mañana no recordarás más esta conversación.  No podía responder a sus preguntas y, en todo caso, deseaba cubrir mi rostro entre las hojas de los arbustos. Simplemente no lo sé, respondí.

De un momento el camino se acortó y ya solo quedamos dos personas de todo el viaje. A las 11 de la noche llegué a Leipzig.


Otoño 2012.

Vastos campos

Vastos campos,
vista indefinida.
Todo se encuentra sin la mayor preocupación.