El viaje.

Cuando finalmente llegué, ella estaba durmiendo recargada en su cómodo sofá. Los utensilios de limpieza estaban regados por toda la sala. Ella todavía estaba vestida en pijama y llevaba una playera de color crema que combinaba perfectamente con su rostro pálido y cansado. Mi llegada fue abrupta y torpe, como lo fue mi llegada a su vida hace ya casi tres meses, ahora que lo pienso bien.  Llevaba una gran maleta con mi tabla para esquiar a lado.  Al llegar a su puerta dejé caer mi equipaje en la entrada, no recuerdo si fue por una simple falta de delicadeza o porque quería despertarla y sorprenderla. Dio un salto y sus ojos se abrieron con la hermosura de siempre. Corrí a abrazarla y a besarla.  No pude resistirme a besar sus brazos también que desde la primera vez que los vi  me atraían con locura. La escena comienza a perderse entre lo claro de su playera, de su rostro y el temor.

Wake... from your sleep. The drying of your tears. Today we escape, we escape.
Pack… and get dressed. Before your father hears us. Before all hell breaks loose. 

Comments

Popular Posts