sábado, 20 de diciembre de 2014

El viaje.

Cuando finalmente llegué, ella estaba durmiendo recargada en su cómodo sofá. Los utensilios de limpieza estaban regados por toda la sala. Ella todavía estaba vestida en pijama y llevaba una playera de color crema que combinaba perfectamente con su rostro pálido y cansado. Mi llegada fue abrupta y torpe, como lo fue mi llegada a su vida hace ya casi tres meses, ahora que lo pienso bien.  Llevaba una gran maleta con mi tabla para esquiar a lado.  Al llegar a su puerta dejé caer mi equipaje en la entrada, no recuerdo si fue por una simple falta de delicadeza o porque quería despertarla y sorprenderla. Dio un salto y sus ojos se abrieron con la hermosura de siempre. Corrí a abrazarla y a besarla.  No pude resistirme a besar sus brazos también que desde la primera vez que los vi  me atraían con locura. La escena comienza a perderse entre lo claro de su playera, de su rostro y el temor.

Wake... from your sleep. The drying of your tears. Today we escape, we escape.
Pack… and get dressed. Before your father hears us. Before all hell breaks loose. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario